En verano es fácil cometer excesos con el alcohol, sobre todo si no estás acostumbrada. Aparte de las calorías extra que te aporta, puede arruinarte todo un día de vacaciones. Nuestra primera recomendación es moderarte con el alcohol, la segunda seguir nuestra dieta del día después para contrarrestar sus efectos. Aunque no te levantes con resaca, te ayudará a aliviar los efectos invisibles en tu línea y en tu piel.
Malestar general, dolor de cabeza, pesadez muscular, desórdenes estomacales, sueño
Puedes hacer esta dieta después de una noche loca o un día a la semana a modo de depuración.Por mucho sueño que tengas, no te vayas a la cama sin cumplir unos mínimos. Lo primero, desmaquillarte y, si es posible, darte una ducha para limpiar tu piel y eliminar posibles olores. No hay nada más desagradable que despertarse oliendo a tabaco y alcohol.
Lo segundo es tomarte un buen vaso de agua para evitar la deshidratación producida por el alcohol y potenciada por la cantidad de horas que pasarás durmiendo sin ingerir líquidos. Además, llévate una botella de agua la cama y no reprimas la sed aunque eso suponga levantarte para ir al baño. Hidratarte y eliminar toxinas a través de la orina hará que te despiertes mucho mejor.
Tampoco intentes pasar la resaca durmiendo hasta que te canses, puedes pasar demasiadas horas sin comer e ingerir líquidos. Es mejor que duermas ocho horas y después hagas una siesta ligera.Lo primero que debes hacer al despertarte, además de lavarte la cara y darte una ducha, es beber un gran vaso de aguatibia con un chorrito de limón (a no ser que tengas problemas de acidez o sensibilidad dental). Esto te hidratará, preparará tus intestinos para la posterior ingesta de alimentos y le aportará vitaminas y minerales a tu piel.
Cuando tengas el estómago preparado para ingerir alimentos, prepara este desayuno desintoxicante:
- Zumo natural de piña, zanahoria y manzana o naranja
- Infusión de té verde
- Un yogur desnatado o de soja con nueces y germen de trigo
- O un par de tostadas de pan integral con aceite de oliva
- O una macedonia de frutas frescas (sandía, melón, piña, manzana)
A media mañana continúa hidratándote con un zumo natural (los de piña y remolacha, o manzana y apio son muy desintoxicantes) o una infusión depurativa (diente de león, boldo, cardo mariano) para ayudar a tu hígado a eliminar tóxicos.Durante un día de resaca, y en los posteriores, deberías olvidarte completamente del alcohol. Éste se elimina a una velocidad de 7 g por hora, así que si ingieres más, alargas el tiempo de recuperación. También te recomendamos abstinencia de tabaco, infusiones y bebidas excitantes, y comidas pesadas (no a la fast food aunque sea lo que más te apetezca).Después de una resaca nos suele apetecer comer cosas grasas y pesadas, tipo fast food. Aparte de arruinar tu línea, estarás haciendo que tu hígado y tu estómago tengan que trabajar aún más duro para superar la resaca. Lo que necesitas es todo lo contrario: comer ligero y desintoxicante.
Las frutas y las verduras son tus grandes aliadas en un día de resaca, ya que te aportan vitaminas y minerales, sustancias de efecto tónico y reconstituyente. Además, su alto contenido el agua aumenta la diuresis, lo que te ayudará a eliminar más rápidamente las sustancias tóxicas derivadas del alcohol.
Cualquier verdura es un buen diurético, aunque algunas resaltan por esa virtud, como los espárragos, el apio, el hinojo, la remolacha, las judías verdes o la cebolla. Las frutas también potencian esta función, sobre todo lasandía, melón, piña, manzana o pera.
Lo ideal es ingerir alimentos líquidos, como caldos, sopas o cremas frías. En verano, tu mayor aliado será el gazpacho. Procura hacerlo sin ajo para mejorar tu aliento. Tu menú del medio día podría consistir en:
- Gazpacho ligero.
- Ensalada de vegetales frescos, preferentemente de hoja verde para que te aporten vitaminas del grupo B (combate la resaca) con frutos secos (nueces, semillas de girasol, brotes de soja) si quieres que sea plato único.
- Tortilla francesa, pescado o pavo a la plancha.
- Para terminar, un yogur desnatado, de soja o una infusión depurativa.
Si tienes mucha hambre y el cuerpo te pide hidratos de carbono, prepara una ensalada de pasta con tomatitos cherry, canónigos, queso fresco, nueces, alcaparras
y tómate un buen vaso de gazpacho.Durante el día, es importante que sigas hidratándote y comiendo ligero. Agua, infusiones, zumos naturales (el de tomate también te sentará bien). Nada de refrescos, té o más alcohol.
Cuando tengas hambre, toma un puñadito de frutos secos, una tostada de pan integral con queso fresco, una gran rodaja de sandía, una lata de atún al natural
Evita en lo posible las patatas fritas, bollos o alimentos dulces y grasos, tu cuerpo necesita nutrientes de alta calidad.
La cena debe ser ligera para facilitar el sueño (vete pronto a la cama y procura dormir 8 horas) e hidratarte. Puedes continuar con el gazpacho, una ensalada fresca (por ejemplo, de endivias o escarola) y proteínas de alta calidad, como las del pescado azul. Si no tienes mucha hambre, prepárate un bol de fruta fresca (puedes añadir un yogur desnatado) con una infusión.
Antes de irte a la cama te vendría bien dar un paseo. Igual que con el jet lag, el ejercicio ayuda a la recuperación de la resaca.Si estás de vacaciones en la playa, el ambiente marino te ayudará a recuperarte de la resaca. Un poco de sol, un baño en el mar, un paseo, te tonificarán y te ayudarán a sentirte mejor. Pero dormir la resaca en la playa no es buena idea, corres más riesgo de quemarte y deshidratarte. En la ciudad, una sesión de sauna y spa te sentarán de maravilla.